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Semana 10

  • Foto del escritor: Laura Casas
    Laura Casas
  • 16 nov 2015
  • 4 Min. de lectura

Durante la sesión de esta semana comenzamos hablando de la Cultura Corporativa aunque la mayor parte de la sesión la ocupó el concepto de Responsabilidad Social Corporativa.


La cultura corporativa forma parte de la identidad de la organización (historia, proyecto y cultura). La cultura y la marca son dos de los intangibles más importantes dentro de una organización. Para conseguir una buena cultura será necesario trabajar muy bien la relación con nuestros empleados y trabajar muy bien nuestro producto. También será necesario trabajar la escucha con nuestros públicos. No es únicamente una escucha con el empleado, sino que hay que utilizarla para trabajarla con todos nuestros públicos.


Hay monitores como el llamado Best Workplaces que elaboran rankings de las empresas favoritas a las que ir a trabajar. Empresas que han trabajado muy bien su cultura, su identidad y han conseguido hoy alcanzar una buena reputación.


¿Qué tenemos que hacer para tener una buena cultura corporativa?

- Trabajar la CREDIBILIDAD: tener buenos líderes, lideres que delegan, que sean transparentes, cercanos e íntegros. El papel de los superiores es clave para la creación de un excelente entorno de trabajo.

- El RESPETO. La empresa ha de trabajar el respeto y preocuparse por el empleado. Lo respetan y le permiten conciliar.

- Que se trabaje el TRATO JUSTO Y LA IGUALDAD: Como por ejemplo con una equidad de un número determinado mujeres en la plantilla.

- Trabajar el ORGULLO: con empleados que se sientan orgullosos de su compañía y de su trabajo. El pasado año se publicó una noticia en la que se daba a conocer, tras la elaboración de una encuesta, que dos de cada tres trabajadores de RTVE se mostraban insatisfechos en su trabajo. Los trabajadores de Televisión Española no se sentían orgullosos de su trabajo ni de su empresa y, además, casi la mitad de ellos se sentían presionados por sus propios jefes.

- COMPAÑERISMO: conseguir que la plantilla se sienta a gusto. Estar bien produce satisfacción profesional y poder mejorar los resultados.



Relacionado a todo lo anterior se encuentra la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) como todas aquellas buenas prácticas que las empresas llevan a cabo para satisfacer las necesidades de los grupos con los que interactúa. La responsabilidad son todas esas cuestiones responsables con todos esos públicos con los que se le pueden relacionar a una organización. Ser transparente, conciliador o tener una buena ética son algunas de las cuestiones que las empresas tendrán que tratar para alcanzarla.



Coca Cola es un ejemplo de empresa que se preocupa por la RSC, en concreto por la responsabilidad medioambiental. Coca Cola se marcó un ambicioso objetivo para 2020: devolver a la naturaleza el agua utilizada en sus bebidas y en su producción. Esta marca de refrescos ya ha repuesto el equivalente al 94% del agua que estima que usa, según el volumen de ventas de 2014, y prevé llegar al100% a finales de este año.



En otras ocasiones se hace una mala utilización de la responsabilidad, llegando incluso a ser falaz, como por ejemplo, aquellas empresas que nos hablan de “hemos elaborado una beca para unos estudiantes”, “un concurso de dibujo para ayudar a los niños de África”, “porque la empresa debe de devolver a la sociedad lo que la sociedad nos ha dado”. Estos casos se tratan un argumento mal utilizado, una mala interpretación de lo que es la responsabilidad. Las empresas han de trabajar en hacer las cosas bien y que tengan una continuidad en el tiempo. Las organizaciones no han de devolver nada, tienen que actuar desde un principio.


Algunos autores como Milton Friedman, en el artículo “La empresa narcisista”, creen que la RSC no la tendrían que tener las empresas sino la personas, en concreto los directivos. El directivo no es experto en asignar eficientemente recursos a obras de bienestar común, y su deber queda reducido a lo que los propietarios le han asignado, es decir, a defender sus intereses. Friedman cree que la única responsabilidad social de los gerentes es aumentar al máximo las utilidades obtenidas por la empresa para sus accionistas, destacando además que el comportamiento socialmente responsable es más propio de las personas que de las organizaciones.


Al otro lado de Friedman tenemos a Michael Porter que dice que la responsabilidad sí que ayuda a mejorar el contexto competitivo en el que se desenvuelven las empresas y que ésta ayuda a mejorar a la sociedad en países en desarrollo. Porter lleva su análisis más allá y justifica que existe un ambiente necesario que es la empresa.


Deloitte es un ejemplo de empresa que dejó de ser productora para ser pensante, es decir, que comenzó a pensar con la cabeza y para el interés y el bien común . Se dio cuenta de que el 50% del talento de su empresa estaba en las mujeres y la otra mitad en los hombres. Sin embargo, llegaba un momento en que al alcanzar una determinada edad las mujeres abandonaban la empresa. En este caso, se estaba perdiendo el 50% del talento. Deloitte pensó en averiguar por qué la mujer abandonaba a una determinada edad la empresa. Deloitte trabajó la cultura corporativa y tomaron decisiones. Hoy en día se ha conseguido que los lobbies de mujeres dentro de Deloitte sean muy sólidos.


En definitiva, la RSC posee un carácter ético y ayuda a mejorar la imagen de la empresa incrementando su valor añadido. En a mayoría de casos la llevan a cabo apoyando a fundaciones, ONG y distintos ámbitos sociales, aunque no hay que olvidar que éstas pueden llegar a ser engañosas.

 
 
 

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