Semana 14

El mundo en el que vivimos está en un cambio constante. Cada día nos encontramos con cosas inimaginables, sobre todo relacionadas con el mundo de la tecnología. Estamos ante un cambio de paradigma, en el que se ha incrementado la productividad, y en el que abundan los bienes y servicios. Hoy, escribir un libro o compartir la música es algo mucho más sencillo con herramientas como Internet que permiten realizarlo con un coste marginal cero.

Una tercera revolución industrial, con un paso de la escasez a la abundancia de servicios. Una situación que ha contribuido a la creación de tecnologías inteligentes de la comunicación, pero que también ha contribuido a la generación de diversos inconvenientes, como que muchos puestos de trabajo pudieran incluso desaparecer, sustituyendo a los empleados por robots.

Ante esta situación de cambio debemos mantener una posición que nos permita adaptarnos a cualquier porvenir de un futuro. Trasladado a la comunicación, nos encontramos con que figuras como el Dircom también deben de adaptarse a este nuevo futuro lleno de constantes cambios. Saber detectar cuáles son las tendencias para así aprovechar las oportunidades será siempre su meta. El Dircom del futuro tiene que seguir siendo un líder, para que pueda seguir liderando las empresas que también se verán afectadas por estos nuevos cambios. Además, tendrá que adaptarse y ser mucho más flexible y rápido, sin olvidar otros factores como la reputación.

En un artículo publicado por Corporate Excelence sobre “Construir creencias compartidas: el papel del Dircom en la Comunicación Corporativa del futuro” se explica que la identidad va a ser uno de los factores decisivos en el futuro del Dircom, además de la visión y los valores. Esto se debe a que de esa identidad surgen las nuevas creencias de la organización, de las que el Dircom será el encargado de alinear, y de tomar las mejores decisiones y acciones para el futuro empresarial. Del mismo modo, “la capacidad de influencia y la confianza que se sea capaz de generar gracias a dichas acciones, así como el grado de recomendación que se logre”, será otro de los elementos clave para el nuevo modelo de Dircom del futuro.

Además de lo anterior, la comunicación digital será el área más relevante de los profesionales de la comunicación dentro de cinco años, un 20,02% según la encuesta “Estado de la comunicación en España 2015”, por lo que será muy importante su adaptación a los medios digitales, tan influyentes en la actualidad. Tareas como controlar los canales online o gestionar las crisis online podrían ser sus nuevas funciones.

En definitiva, el Dircom del futuro necesitaría de todos los conocimientos y habilidades que actualmente le son de utilidad, pero a estos habría que añadirles otros como el dominio de las herramientas 2.0, la generación de contenidos, la gestión de crisis especialmente en entornos online o el dominio de varios idiomas para superar algunas barreras que siguen presentes a día de hoy.

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